miércoles, octubre 04, 2006

Una nube en mi camino...


Simplemente les tengo que contar mi día. Fue uno de esos días donde uno siente que una nube te persigue y que cada vez que paras un segundo llueve un poco sobre tu cabeza. En fin…
El día partió a las 7:00 de la mañana para tomarme la micro para ir a trabajar. Estábamos sin auto, lo habíamos mandado a arreglar, de nuevo… Después de ducharme con agua fría, de nuevo, me fui a tomar el bus para irme a la pega.
Ya en el trabajo y en una reunión almuerzo con conference-call incluída, mi pulsera de plástico (con brillitos y todo) me corto un mini espacio de la muñeca. Misteriosamente la sangre no paraba de fluir, simplemente parecía como si me hubiera cortado muy profundo y muy grave, cosa que no era. Consecuencia: la hoja donde estaba tomando notas quedó manchada completamente con sangre, tuve que ir a buscar una servilleta para contener la sangre y lo peor de todo, no pude almorzar nada. Nada de nada, ninguno de los ricos panes con pastrami… Mmmm… Pero el día no termina ahí.
Para más remate, mientras caminaba a ver si había quedado algo rico en la cocina se me rompió el zapato. Por suerte tengo otro par de zapatos para trabajar pero estos eran los que me había comprado en Chile, “cosas buenas mijita para que te duren”….
En fin la vida sigue. Supongo que la nube se irá...

En este caso la hija esta orgullosa de la madre...
Miren el artículo en la revista Ya.
Buena ma!