martes, septiembre 30, 2008

Shana Tova



A mis lectores les deseo un año lleno de éxitos, propsperidad, dulzura, y buenos momentos. Que cumplan todas sus metas, por locas que sean, y puedan compartir momentos lindos con sus familias.

Shana Tova u Metuca.

viernes, septiembre 26, 2008

Credit Crisis 101


Aprovechando mis andanzas académicas creo que vale la pena que cuente un poco cómo y porqué se desarrollo la catástrofe financiera que estamos viviendo. Sí sé que no va a ser de los artículos más entretenidos que ponga (perdona Chico), pero creo a mis fieles lectores les va a interesar entender el enredo. (A mí me costó su buen tiempo entenderlo).

Lo voy a tratar de explicar lo más fácil que pueda para que mis lectores menos adeptos a las finanzas puedan seguir y crearse su propia opinión. Yo no tengo una opinión muy clara, a lo mejor ustedes me pueden ayudar a hacerme una.

En los Estados Juntos cuando una persona se quiere comprar una casa va a pedir un crédito, igual que en Chile. La diferencia está en que acá el acceso al crédito es mucho mejor (o al menos lo era), esto quiere decir que gente de relativamente menos recursos puede acceder a diversos créditos hipotecarios para comprarse una casa. La razón por la cual hay un mejor acceso al crédito es porque el banco que le presta plata a las personas vende ese crédito a otra empresa. Esto logra que el banco recupere parte del crédito y pueda prestarle a otra persona para comprarse una casa.

La empresa que compra el crédito, llamémosla fideicomiso, a su vez compra muchos de estos créditos y la manera en que los financia son emitiendo bonos sobre estos activos que los vende a otros inversionistas (llamémoslos ABS). Sé que esto suena complicado pero la idea es que cada mes el fideicomiso recibe la plata que todos los deudores les pagan por lo que deben del crédito y éste a su vez le paga a los inversionistas que compraron los bonos. ¿Cómo gana el fideicomiso? Bueno, gana porque recibe todo el excedente de plata que entra y no se reparte a los dueños de los bonos.

¿Hasta ahora todo claro? Bueno ahora se pone complicado. La “gracia” de los ABS es que las agencias de ratings clasificaron la mayoría de estos bonos con clasificaciones de bajo riesgo AAA (igual que los bonos del tesoro de EEUU, Chile por ejemplo tiene una clasificación de A-). Esto significa que estos bonos pueden ser adquiridos por inversionistas institucionales como los fondos de pensiones. No les voy a hacer las cosas más complicadas, pero me basta decir que otros fideicomisos realizan el mismo proceso sobre los bonos que se emiten que no son de categoría AAA pero esta vez en vez de comprar los créditos hipotecarios compran los ABS y Credit Defaul Swaps (algo así como comprar el bono sin comprarlo) y venden bonos denominados CDOs. De nuevo cerca del 80% de los bonos son clasificados como AAA (de bajo riesgo). Para complicar más la cosa, existen terceros fideicomisos que ahora compran estos CDOs y CDS y emiten bonos. Nuevamente la mayoría de estos bonos son clasificados como AAA. Éstos se llaman CDO squared ("CDOs al cuadrado")…

¡Uf! En resumen un crédito hipotecario puede estar involucrado en un ABS, en un CDO, en un CDO squared, y para los que se preguntaban posiblemente en un CDO cubed. La cosa no parece tan mal hasta ahora, pero he aquí donde entran a jugar los incentivos perversos. ¡Me salió lo economista!

El problema radica en que por los últimos 5 años o más, la tasa de interés en los Estados Juntos estaba muy baja. Esto implicó que mucha gente pidiera créditos hipotecarios para comprarse una casa (o una segunda casa en Miami, o una tercera en Las Vegas). Sin embargo los términos que se les daban a las personas que pedían el crédito eran “extremadamente favorables”. Acá aparecen los tan renombrados acreedores subprime.

Una persona que pide un crédito es denominada como subprime si es que no cumple con ciertos criterios, algunos criterios son cuánto paga mensualmente con respecto a lo que gana, su tasa de endeudamiento y el pie que pone para la casa que se está comprando, entre otras cosas. Acá entra el incentivo perverso, las instituciones que daban estos créditos no tenían los incentivos adecuados para preocuparse de la calidad del crédito que estaba otorgando. ¿Por qué? Porque la manera en que ganaban plata era por el volumen de los créditos que generaban, no por si a la gente que le otorgaban el crédito iba a pagar o no.

Es así como a estos acreedores subprime les dieron créditos con características inimaginables. En particular les otorgaron créditos con tasas más bajas que el mercado por 2-3 años, los dejaron poner un pie menor al 20% (tomando un segundo crédito para financiar ese 20%) y no comprobaron si realmente ganaban lo que decían que ganaban, entre otras cosas. Esto deterioró la calidad de los créditos enormemente. Sin embargo, estos créditos seguían siendo comprados por los fondos fiduciarios que expliqué antes, y ergo seguían siendo el colateral de los bonos ABS, de los CDOs y de los CDO squared. Loco, ¿no?

Seguro acá se estarán preguntando, ¿por qué los inversionistas institucionales los seguían comprando? Acá es donde entran a jugar las agencias de rating. Las agencias de rating son instituciones que ven qué tan riesgoso es un bono, por ejemplo las que le asignan el rating de A- a Chile. Estas agencias le siguieron otorgando categorías de AAA a los bonos ABS que se emitían pese a que éstos estaban parcialmente respaldados por los créditos subprime que mencioné antes. Esto implicó que los inversionistas institucionales como los fondos de pensiones, o los fondos de money market (los fondos mutuos de menor riesgo) compraran los bonos pensando que eran bajos en riesgo. ¿La razón por la que los compraban? En un ambiente donde la tasa de interés era tan baja, estos inversionistas buscaban bonos que bajo el mismo riesgo (AAA) dieran más retorno. Parece como que nunca leyeron al señor Markowitz.

El colapso. El problema surgió cuando las tasas de interés empezaron a subir y los precios de las casas a bajar. Como se podrán imaginar estos acreedores subprime ya no podían pagar sus créditos, tampoco podían vender la casa y pagar el crédito porque el precio que recibían por la casa era menor que lo que le debían al banco. La solución: obvia, dejar de pagar.

Esto empezó a derrumbar el castillo de cartas de a poco. Como los acreedores subprime dejaron de pagar, los fideicomisos que necesitaban esa plata para pagar los ABS que ellos emitieron dejaron de recibirla, ergo los ABS dejaron de pagar y los CDOs dejaron de recibir, ergo los CDOs squared dejaron de recibir y pagar.

Así es como llegamos a dónde estamos ahora. Los bancos también invertían en estos bonos, su negocio era pedir prestado en el corto plazo (dando depósitos de corto plazo, a los money market por ejemplo) esperando recibir en el futuro los flujos de caja de los ABS que compraron. Obviamente ellos también dejaron de recibir los flujos de los ABS y por ende no podían pagarles a los money markets. Ésta es la crisis de la semana pasada y es la razón por la cual el FED intervino en la forma que lo hizo.

Para darles una idea, en promedio los bancos mantienen excesos de reservas (de lo que le pide la ley) de 2 mil millones de dólares. La semana pasada pese a que el FED estaba prestándoles a los bancos para tener suficiente liquidez, los bancos mantuvieron exceso de reservas por 190 mil millones de dólares. El problema es que ni los bancos confiaban entre ellos. Nadie sabía cuál iba a ser el siguiente banco en caer.

Lo que viene no está tan claro, al parecer los Estados Juntos (mmm y con esto digo todos los mortales que vivimos acá y pagamos impuestos) nos vamos a tener que poner con la irresponsabilidad de Wall Street. La alternativa: el colapso del sistema financiero…. Mmmm no sé si les hice un favor explicándoles. La ignorancia es una bendición en algunos casos.

martes, septiembre 23, 2008

Back to School


Como era lógico, dada mi naturaleza matea, y después de vivir 2 años en los Estados Juntos en un pueblo que subsiste gracias a una universidad, he decidido volver a estudiar. Sí, tal y como lo escuchan, el 28 de Agosto pasado comencé con los ramos oficialmente. Obviamente, dado lo trabajólica que me he vuelto no podía dedicarme tiempo completo a los estudios así que gracias a la benevolencia de mi jefe voy a trabajar y estudiar a la vez.

Les quiero comentar un poco cómo ha sido esta experiencia de volver a la universidad en un país destacado por su sistema universitario y en una de las mejores universidades del susodicho país.

En primer lugar, cabe destacar que todo lo que han visto en las películas de las universidades gringas es cierto, léase las fiestas en las fraternidades, los estudiantes botados por tomar cerveza, las cheerleaders, los bacanes (en chileno quizás antiguo), los nerds, los mateos, los de la banda de música, los del equipo de fútbol, etcétera, etcétera. Cornell (sí sé) no es la tipica universidad, digamos que es de las más dificiles de EEUU, pero igual algo de la cultura gringa permea.

Este semestre estoy tomando 2 cursos y un seminario al que tengo que ir todas las semanas y entregar un informe al final del semestre. Los ramos son entretenidos, en particular estoy tomando uno con el gurú de los derivados de tasas de interés. Igual es choro estar en la clase de un profesor que invento un modelo que se usa en el mundo financiero de verdad.

Mi magípster partio con una introducción en NYC (antes que quedara la grande la semana pasada con el fin de Wall Street tal como lo conocíamos). La idea era que nos conociéramos entre los compañeros y además nos encantáramos con el mundo de la banca en NYC. Para partir les quiero contar que del curso de 50 personas somos 4 mujeres, todas chinas menos yo. Fácil identificarme ¿o no? Era de esperar que hubieran pocas mujeres, dado que el magíster es en Ingeniería (sí, si todo resulta seré economista e ingeniera, creo que el “no sé qué estudiar” se me quedó pegado), aunque creo que Cornell es una de las facultades de Ingeniería con más proporción de mujeres de los Estados Juntos.

Lo que más me ha impresionado hasta el momento es el nivel de competencia entre los estudiantes, nada del préstame tu cuaderno para sacarle fotocopias, o el no hice la tarea te puedo copiar. Acá cada uno es uno mismo y compite con el resto por ser el mejor, eso igual me ha chocado harto, especialmente porque algunos de mis buenos amigos de la universidad no podrían haber egresado sin mis yeques cuadernos.

En todo caso es entendible que sean competitivos en una sociedad donde para entrar a la industria financiera (o cualquier otra industria) tienes que competir con chorrocientas mil personas en el proceso de selección. Se comprende más aún cuando el mundo del investment banking como se conocía dejó de existir la semana pasada. Por lo menos yo tengo mi trabajo, y si no encuentro pega cuando termine el magíster me vuelvo a chilito donde la cordillera nos protege no sólo del clima tropical pero también de que la crisis financiera no pegue tan fuerte.

Por el momento me conformo con haber estado en los headquarters de Lehman Brothers el sábado antes que se declarara en quiebra, una historia para la posteridad; Lehman Brothers era uno de los principales empleadores de Cornell. Bueno, así es la vida, por mientras a enfocarme en los estudios (¡ah sí, y en la pega también!).

Un abrazo a todos, me alegro de estar de vuelta...